Sapiens’ Guidelenes Spanish

Hay muchas motivaciones para usar software que permita tanto el diseño de retroalimentación inteligente como la evaluación automatizada. El proceso de Bolonia se ha entendido como un requisito más serio de que los instructores participen en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes. El modelo tradicional común en el que la educación centrada en el maestro es seguida por un examen final ya no es una opción en muchos casos. Esto coloca la responsabilidad en los instructores para crear un sistema que permita que la información fluya en ambas direcciones entre ellos y los estudiantes. La llegada de la tecnología es la oportunidad que debemos aprovechar si alguna vez queremos cumplir con los requisitos de Bolonia.

Un ejemplo concreto donde podemos aprovechar el software es en la evaluación sumativa a través de la calificación automática. Hay muchas herramientas para la calificación automatizada disponibles para instructores de todos los niveles. La retroalimentación diagnóstica inteligente se introdujo en la comunidad educativa hace mucho tiempo y todavía es un tema de interés para la comunidad investigadora. Algunos ven estas herramientas como el santo grial del aprendizaje independiente, lo que cambia el papel del instructor al de un guía al lado. Esto puede ser cierto en algunas áreas, como lo han demostrado muchos cursos en línea elaborados. Sin embargo, una buena interacción entre instructor y estudiante para el aprendizaje aún no ha sido superada por ningún tipo de automatización.

Estos instrumentos son ampliamente utilizados no solo en entornos presenciales sino también en escenarios en línea. La razón se puede ver en un cambio de una sociedad de la información a una sociedad del conocimiento. Este cambio estructural en la sociedad ha tenido importantes consecuencias para el sistema educativo. Por ejemplo, la educación y la preparación profesional han pasado de un modelo industrial a un modelo que requiere aprendizaje continuo. Por lo tanto, las formas de aprendizaje en la sociedad del conocimiento se han expandido y reenfocado significativamente. Un ejemplo importante de estas nuevas formas de aprendizaje son los entornos de aprendizaje abiertos, flexibles y mejorados con tecnología (programas de educación en línea, en general, y cursos masivos abiertos en línea, en particular). En este sentido, el creciente número de estudiantes que están matriculados en este tipo de escenario justifica el desarrollo de tales herramientas. Además, del lado del instructor, estos sistemas electrónicos han facilitado tanto la creación de materiales personalizados para el curso como las evaluaciones de los estudiantes. En consecuencia, los instructores pueden dedicar más tiempo a otros aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Las ventajas que ofrece evaluar y calificar automáticamente son diversas. Primero, gran parte de lo que hacen los estudiantes en línea se guarda, archiva y almacena. Esto presenta enormes oportunidades para instructores y estudiantes en el sentido de rastrear el progreso y generar fuentes de evidencia del aprendizaje del estudiante. En segundo lugar, la naturaleza flexible del aprendizaje en línea se puede aprovechar para respaldar diversos enfoques del aprendizaje. Los estudiantes tienen la oportunidad de hacer su trabajo cuando les conviene.

Motivados por estas razones, desarrollamos SAPIENS como una aplicación de calificación automatizada abierta y flexible para cursos a distancia y presenciales. La herramienta no solo tiene una gran flexibilidad en la creación de contenido sino que también proporciona retroalimentación inteligente. Esto es particularmente importante en el contexto de la educación a distancia. Los estudiantes se desvían; la motivación y la disciplina a menudo son difíciles de mantener. Para contrarrestar eso, muchas herramientas ofrecen interacción en línea. Algunos ofrecen una fácil creación de material personalizado. Algunos también incluyen advertencias tanto para instructores como para estudiantes a medida que avanza el curso. Menos tienen ejercicios que evolucionan a medida que llegan las respuestas. Incluso menos sugieren nuevo material para cubrir áreas donde el estudiante necesita apoyo adicional. Algunos tienen una gran flexibilidad para personalizar las reglas de todas las características mencionadas anteriormente. Solo unos pocos van más allá de la calificación para evaluar las causas de los procesos de aprendizaje mejores y peores, mirando las competencias en contexto. SAPIENS tiene todas estas características y está listo para expandirse a medida que se proponen nuevas plantillas.

La fijación tradicional en la calificación ha alejado a muchos, al acercarse a la tecnología, del verdadero potencial: no la calificación automatizada, sino la evaluación automatizada. Ahora tenemos las competencias detalladas que anticipan y dirigen el curso hacia esas partes específicas con las que toda la clase lucha más. La evaluación individual de habilidades y competencias ahora también es posible.

Estas son algunas de las lecciones aprendidas durante el desarrollo e implementación de SAPIENS. La primera es que no tenemos que ser demasiado ambiciosos en la creación de nuestro material. SAPIENS es fácil de usar tanto en la creación de materiales de aprendizaje como en la interacción diaria con los estudiantes. El primer logro simple que SAPIENS ha traído es que, debido a la retroalimentación y el seguimiento diarios, los estudiantes que normalmente no harían ninguno de los ejercicios del curso (o esperarían hasta los últimos días antes de la fecha límite) ahora hacen todos o la mayoría de los obligatorios. Los Informes del Estudiante de SAPIENS se convierten en la motivación para que no se queden atrás, mientras que los Informes del Instructor proporcionan advertencias tempranas sobre los estudiantes que necesitan apoyo.

Esto coloca a los estudiantes en un marco de mente completamente diferente con respecto al curso. Primero, están motivados ya que ven progreso y recompensa todos los días. En segundo lugar, aprenden suficientes conceptos básicos para desafiarse a sí mismos a abordar ejercicios a nivel de examen y otros objetivos más exigentes del curso. En tercer lugar, solicitan sesiones de tutoría regularmente, haciendo que la interacción individual con el instructor sea un proceso espontáneo. Finalmente, aunque son conscientes de su responsabilidad individual, comparten sus ejercicios personalizados con sus compañeros para trabajar juntos hacia las soluciones necesarias. Si alguien distinto al estudiante completa el trabajo, eventualmente se muestra en las habilidades que el estudiante debe mostrar hacia el final del semestre.

Las conclusiones presentadas aquí son el testimonio de los cursos de Física en la Universidad Loyola Andalucía durante la duración de SAPIENS como proyecto, donde mostramos una forma de estructurar un curso para aumentar el compromiso de los estudiantes. Es la personalización, la automatización y la provisión de retroalimentación diaria lo que crea esta atmósfera y este grado de involucramiento tanto de instructores como de estudiantes. Este es un comportamiento emergente no previsto simplemente mirando el programa del tema.